“…el movimiento corporal de los danzantes debe ser natural, con sabor, es un movimiento libre, pues hay que soltar el cuerpo para que se note el balanceo del tronco superior…”

Esta danza está presente en diversos pueblos que es complicado a cierta ciencia dónde realmente se originó, así que podemos describir esta danza como una expresión cultural de cada pueblo que la danza y que tienen sus propias variaciones. Eso sí, la danza de las Mascaritas tiene una característica general en todos los pueblos y esta es que está presente siempre en alguna mayordomía, cambio de mayordomo o fiesta patronal y que es muy alegre.

Puesto que está presente en diferentes lugares, únicamente hablaré de mi experiencia conociendo esta danza en el Carrizo (que fue la primera vez que la vi) y en Jamiltepec (que fue aqui dónde la bailé).

Las Mascaritas Chichonas-

El Carrizo

Por primera vez conocí esta danza en el Carrizo, un pueblo que está a 20 min de Pinotepa Nacional, ya que iban a danzar por ser un cambio de mayordomo.

Llegué al Carrizo en la tarde (me fui en pasajera y me costo $30 el pasaje), y ya estaban bailando las Mascaritas; a primera instancia observé que en su mayoría eran jóvenes los que estaban danzando y que en esta danza sí había niñas, de hecho en su formación eran 2 filas paralelas e iban en parejas y como punteros estaban 2 personajes que después supe que se llamaban “El Viejo” y “La Vieja”.

Todos los danzantes ocupaban máscaras pequeñas de color rosa con ojos pintados, a excepción del viejo y la vieja.

La vestimenta que portaban era la siguiente:

Los niños usaban pantalón de mezclilla, sombrero de 8”, huaraches con calcetas, un paleacate en la mano derecha, camisa manga larga y por su puesto, su máscara.
Las niñas usaban vestido a su preferencia, huaraches, un paleacate en la mano derecha y un sombrero adornado con una flor artificial en la parte de atrás.

Su música estaba conformada por una orquesta de viento y es tan alegre que te dan ganas de bailar. Dejaron de bailar hasta en la noche y únicamente el Viejo y la Vieja seguían haciendo travesuras al público y sacaban a bailar a las personas. Bailé un rato con el viejo y luego me acerqué con una integrante de la danza para preguntarle quién era el representante de la danza y ella me llevó directamente con dos profesores. Me presenté con ellos y acordamos un día para la entrevista.

LA DANZA EN EL CARRIZO

Regresé a la semana para la entrevista y para ensayar con el grupo. Comencé a entrevistar a los encargados de la danza, el señor Antonio Lopez Santiago y el señor Adolfo Supiano. Ellos iniciaron a bailar con la edad de 19 años. La danza ya tiene 50 años en el Carrizo y llegó a este pueblo por un señor que venía de otro pueblo llamado Lagartero, a pesar de que después de un tiempo este señor se alejó, unos señores de los Hornos, otro pueblo, retomaron la danza para seguir enseñándola. Estuvieron ensayando en diferentes casas hasta que comenzaron a ir a las mayordomías y cooperaban para los músicos, porque bailaban 2 días seguidos. Actualmente ya no pagan la música porque eso le corresponde al mayordomo, nada más bailan por devoción, ya que no ganan nada los danzantes ni los representantes mas que comida y bebida, inclusive me comentaron que quisieran hablar con el presidente para tener un apoyo para los danzantes.

Me contaron que antes, cuando danzaban sólo adultos mayores, danzaban desde las 7 a.m. hasta las 17:00 o 18:00 p.m., inclusive desde las 6 a.m. y no se quitaban para nada la máscara porque no podían, o si no, los Tatamandones se enojaban. Igual me contaron que antes sólo bailaban hombres y ellos se vestían de mujer para tener la fila de mujeres, se ponían brazieres con mucho relleno, de ahí su nombre de “Mascaritas Chichonas”, aunque ahora, los jóvenes ya no quieren ponerse estos brazieres y sólo se les quedó el nombre.

Me explicaron que actualmente ensayan con jóvenes y niños de 10 años en adelante, antes bailaban a los 20 años, pero para evitar que se metan con el tema de las drogas, ellos como encargados de la danza tratan de hablar con los jóvenes para que mejor se diviertan y se distraigan en la danza, ya que en el pueblo no hay nada que hacer.

Como ya se había mencionado en un inicio hay 2 personajes.

El Viejo ocupa chaparreras de cuero, un palo y una máscara de madera blanca con bigotes.
La Vieja, hombre vestido de mujer, ocupa una máscara más grande de parota y es de color rosa.

Dentro de la danza los viejos son pareja y los danzantes son sus hijos, por eso durante la danza el viejo se va con mujeres mientras la vieja se pone celosa y viceversa; si la vieja se va con un hombre, el viejo llega con su machete y se lo pasa entre medio de las piernas dando a entender que lo castrara si se mete con ella. Ellos hacen chistes para hacer reír a las personas.

Se tocan chilenas, que es donde zapatean, y dan vueltas para animar al público. Siempre inician a bailar los Viejos y luego le siguen los demás danzantes. En la danza existen diversos juegos, aunque sólo me hablaron de 4 que son los que más presentan:

Vaca: Únicamente bailan los viejos en este juego. El viejo torea a la vieja y al final ella lo tira al piso, colocándose encima de él y hacen movimientos como si estuvieran teniendo relaciones -las personas se ríen mucho al ver esto-.
Panadero: Los danzantes intercambian sus sombreros y por parejas zapatean, mientras los viejos hacen sus “chistes”.
Zopilote: Al cambio de música, los danzantes se agachan en cuclillas y extienden sus brazos, con pequeños saltos las parejas dan vueltas simulando los movimientos de este animal.
La Boda: este juego no lo vi, pero básicamente los viejos se casan.

Juegos de las Mascaritas del Carrizo

Al terminar la entrevista iban a tener ensayo y al preguntarles si yo podía ensayar con ellos se alegraron y me aceptaron en el ensayo. La cita del ensayo era a las 19:00 pero los danzantes llegaron a las 20:00, la mayoría eran niños. Cuando los profesores hablaron con los danzates de que yo quería aprender su danza, todos se formaron en 2 filas esperando la música, yo me coloque en la fila de niñas y les fui copiando sus pasos, a pesar de que se veía sencillo tuve que encontrar ese sabor de la música en mi cuerpo para poder moverme, pues de eso se trata de la danza. Al cambio de la música uno siempre gira.

Lo que me gusta de esta danza es que el movimiento corporal de los danzantes debe ser natural, con sabor, es un movimiento libre pues hay que soltar el cuerpo para que se note el balanceo del tronco superior, además que este tipo de movimientos son características de danzas alegres como es el caso de las Mascaritas. Me gustó bastante experimentar el movimiento corporal de la danza, lo disfruté y me hizo feliz escuchar a los señores decir: “Ya le salió”. Aunque se me complicaron los cambios que se hacían con la pareja porque me perdía en el paso. Terminamos de ensayar a las 22:00 y yo estaba más que feliz por conocer una danza más.

Mascaritas de Jamiltepec

Había escuchado que las Mascaritas que se bailan en Jamiltepec, que está a 40 min de Pinotepa y te cuesta $50 irte en suburban, es de las danzas con más años en este pueblo. Cabe resaltar que en Jamiltepec no hay un solo grupo de Mascaritas, pues hay diferentes barrios que la practican y que cada barrio tiene sus propias características.

Yo fui directamente al grupo que es el más antigüo de este pueblo. Antes de entrar en detalle sobre la trayectoria de esta danza, me gustaría resaltar el gran trato que tuve por parte del grupo de Mascaritas y de los representantes de la danza, pues primero estuve yendo a ensayar con ellos por un mes, bailé con ellos en la fiesta de Santiago Apostol y posteriormente les realicé la entrevista. En todo momento me sentí bien recibida en el grupo.

La entrevista

El barrio del Hospital fue el primero en tener esta danza y hoy en día quien la enseña es el señor Santiago García y su sobrina la señora Leticia Salinas, quien su papá se llamó Francisco Florentino Salinas Hernandez. Él era el encabezado junto con el señor Santiago García.

La danza se presentó por primera vez un 15 de febrero de 1970, desde entonces la danza ya tiene 53 años en Jamiltepec. El señor Santiago inició a bailar esta danza a sus 23 años cuando un día el señor Etifanio Lopez Martinez, que venía de San Pedro Jicayan, llegó a Jamiltepec para enseñarles una danza que él había aprendido en otro pueblo.

Ensayaban desde las 8 a.m. Hasta las 3-4 de la mañana. El señor Santiago dijo que en ese entonces, si no te aprendías los pasos el maestro te pegaba en los pies con una vara de bejuco.

La señora Lety y el señor Santiago han preservado la danza como fue enseñada, pues siguen teniendo las mismas características. Es decir, han respetado los personajes de la danza, que es una “Vieja” (quien es un hombre vestido de mujer) y un “Viejo”, siguen enseñando los mismos sones y en general tratan de preservar la danza auténtica. En el barrio del hospital bailan otros 4 viejos más, porque así fue cómo se les enseñó en el 1970.

En la danza se hacen dos filas, 17 de mujeres y 17 de hombres. Lo único que ha cambiado, es que la fila de mujeres ahora sí son mujeres porque antes eran hombres vestidos de mujer.

La señora Lety mencionó que los sombreros se forraban de papel crepe o papel china de diferentes colores,pero actualmente lo forran de tela de satín. Los hombres ocupan 6 mascadas, 3 pañuelos (dos en la cabeza para taparla y otro en la mano), los 4 viejos usan sombrero de charro con saco, chaparreras y una reata; la vieja falda larga y blusa típica con un rebozo cruzado. Y las mujeres usan vestido a su preferencia. La máscara de la Vieja y de los 5 Viejos se distinguen porque son más grandes y la de los viejos tienen cachos de venado.

Ensayo con Las Mascaritas de Jamiltepec

Como he descrito antes, la danza de las Mascaritas es característica por ser alegre, pues sus instrumentos de viento que por lo general estan conformados por 2 saxófones, 2 trompetas, 1 tenor y la bateria, tocan sones alegres junto a sus juegos característicos como la vaca, el zopilote, el gallito, el huarache y el panadero (que este último ya se esta perdiendo). Los sones son bastantes como unos 90 y sólo son 2 pasos: cruce, y vuelta de 8. La orquesta cobra $1,200 por hora o $,1300 algunos y nunca bailan con una memoria porque explicaron que se ve mal.

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Antes solían bailar 3 días seguidos desde las 9:00 a.m. hasta las 18:00 p.m sin parar. Pero hoy en día sólo se danza el día de la fiesta que le piden a los danzantes. La danza no tiene una fecha específica en la que se presenta, pues puede estar presente en cualquier fiesta del pueblo.

A pesar de que la danza se puede ver sencilla, no lo es pues debes tener sabor en los pasos y lo complicado es ver a través de la máscara y bailar en un clima caluroso que sientes que te asfixias.

La señora Leticia retomó la danza en el 2011 pues con el fallecimiento de su padre dejaron de bailar por un tiempo, pero al querer rescatar la cultura y las tradiciones, que ya se estan perdiendo, quiso retomar la danza con su tío. Es digno de reconocer el gran trabajo que ha hecho el señor Santiago, pues a su avanzada edad sigue enseñando esta danza junto a su sobrina Lety para evitar que se pierda la tradición.

Mascaritas de Jamiltepec

“Ese es la carrera de la danza de las mascaritas. Hoy enlistamos a todos los que quieran participar en Jamiltepec, el que llegue será bienvenido y no hay costo ni cooperación. Invitamos al pueblo en general, hasta donde llegue la señal para quien quería participar en la danza de la Mascarita” -Santiago García

Teoría de cómo llegó la danza a México relatada por el señor Santiago García

Por la mascada que trae y la máscara que llevan puesto dicen que la danza viene de la India o por emitación hacia los Españoles que llegaron a México. Cuando el señor Etifanio, quién nos enseñó la danza, estaba borracho nos contaba que habían 4 señores grandes que salían a su patio a descansar por la tarde, y salían a platicar. Llegaban sus señoras y un niño chiquito agarraba una hojita, la tocaba y las señoras empezaron a “matar pulgas” pero en realidad estaban bailando.

Comenzaron a salir poco a poco las personas y luego fueron 8. Un señor comenzó a tocar la flauta y los hombres comenzaron a bailar con las mujeres en fila. Los más muchachos se acercaban y formaron esa danza. Hasta que le buscaron la forma de la pieza. Luego en la fiesta de la santa cruz, no tenía iglesia, la cruz estaba afuera y vestían la cruz, ahí se juntaba la gente y le hacían fiesta grande. Pensaban que esa fiesta quería esa danza, y comenzaron a ponerse las máscaras para que no los conocieran. Con el tiempo se le agregó la música de viento.

El maestro Etifanio nos decía que un muchacho de Jicayan habia ido a ver esa danza y se fijo cómo la bailaban y comenzaron a ensayar. Allá bailaban 8 días seguidos.